Edición corregida y aumentada de este clásico de la historiografía de la Conquista de México, que apareció por primera vez en 1959, y que, al sumarse a las crónicas de los propios españoles –naturalmente sesgadas, aun de buena fe–, vino a enriquecer el saber que se tenía del mundo prehispánico y de qué manera enfrentaron los pueblos de esta tierra la amenaza y la destrucción de su cultura. La obra nació por idea de Miguel León-Portilla, quien reunió y ordenó múltiples textos traducidos del náhuatl por Ángel María Garibay y por él mismo, tal como las ilustraciones de Alberto Beltrán, para dar a conocer la visión de los vencidos, por largo tiempo ignorada, y que resulta de gran utilidad para entender el encuentro de estos 2 mundos, pues como dice el propio León-Portilla: “…en frente de este innegable estupor y también interés del mundo viejo por las cosas y los hombres de este continente, pocas veces se piensa en la admiración y también interés recíproco que debió despertar en los indios la llegada de quienes venían de un mundo del mismo modo irreconocible.”