La vida parece que es de nuevo apacible en casa de tía Elinor y en su impresionante biblioteca, o con el regreso de Resa, o con Mo (Lengua de Brujo) nuevamente encuadernando y «sanando» libros enfermos… pero el peligro regresa a acechar después de las páginas y en el jardín. Meggie, que ha heredado de su padre Lengua de Brujo el don de dar la vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta, tampoco será dejada por la magia en esta aventura… y un nuevo viaje va a dar comienzo. Meggie va a partir hacia el Planeta de Tinta en compañía de Farid con la intención de prevenir a Dedo Polvoriento, ya que el cruel Basta y la maligna Mortola no andan muy lejos… Además de esto, por fin conocerá al Príncipe Rollizo, a Cósimo el Guapo, al Príncipe Negro y a su oso y el Bosque Impenetrable. Y, de qué forma no, asimismo le gustaría reencontrarse con las hadas azules, con los elfos de fuego y, como es natural, con Fenoglio, que quizá logre devolverla al mundo real a través de la escritura. ¿O quizá no?