Corriere della Sera
De la misma forma que el observatorio que lleva su nombre, el señor Palomar mira y examina el planeta. El señor Palomar observa y piensa, entre la aparente no actividad y la enorme actividad interior, que se traduce en evolución del pensamiento acerca del mundo. Las experiencias de Palomar consisten en concentrarse en pequeños elementos y fenómenos a traves de cuyo meticuloso análisis hallará una relación entre el objeto y el cosmos, o entre el yo y el cosmos, porque este se refleja, se verifica y se multiplica en todo lo que nos circunda. Todo es lo mismo y todo pertenece a lo mismo. El mar, el cielo, las estrellas, un prado, un pequeño queso en la estantería de un supermercado, el mármol lleno de sangre de una carnicería encierran en ellos mismos todas y cada una de las cuestiones sobre la presencia.
El itinerario de Palomar hacia la sabiduría recrea una historia donde la anónima vida del personaje principal se eleva como un ejemplo del vertiginoso viaje interior que muy pocos osan efectuar.