Un conjunto de individuos se reúne en el castillo se Silling a lo largo de 120 días para practicar toda clase de perversiones sexuales. «Los 120 días de Sodoma», la obra cumbre del Marques de Sade, sirvió de inspiración para el Saló de Pasolini y supone un jalón en la literatura pornográfica y en la universal. El lector sentirá una extraña fascinación frente al despliegue de la ruptura, meticulosa y sistemática, de todas y cada una de las convenciones y prohibiciones sociales y familiares en materia sexual y ética: todo es posible, y todo se realiza frente sus ojos, en una novela que sostiene una creciente tensión entre el orden de adentro de un conjunto de explotados (mucho alén de lo concebible) que saben que van a fallecer y una inusitada violencia (que acaba en las torturas del final). El sofisticado dibujo de Martín transforma el catálogo de crueldades de Sade en algo considerablemente más inquietante. Mucho más de 140 ilustraciones a dos tintas para mostrar de un modo explícito las perversiones de Sade.