La historia se centra en Mazarine, una joven estudiante de pintura que vive sola en el vibrante y bohemio Barrio Latino de París. Su casa, un espacio íntimo y cargado de historia, esconde un misterio ancestral, un legado artístico cuidadosamente preservado a lo largo de generaciones. Este misterio no es un simple objeto de valor, sino un clave para desvelar la verdadera naturaleza del arte y su capacidad para transformar la vida de quien lo posea. Mazarine, una artista sensible y atormentada, se siente atraída por este legado y, sin saberlo, está a punto de desencadenar una serie de acontecimientos que cambiarán su destino y el del mundo artístico.
La aparición de Cádiz, un genio de la pintura, marca un punto de inflexión en la vida de Mazarine. Cádiz, un personaje enigmático y de espíritu libre, es el constructor de un movimiento revolucionario que se expresa a través de su arte. Este movimiento no busca la fama o el reconocimiento, sino la liberación del espíritu humano y la ruptura con las convenciones sociales. Su personalidad carismática y su visión radical despiertan en Mazarine una pasión sin límites, una necesidad de crear y de experimentar la vida con intensidad. La relación entre ambos personajes se convierte en un torbellino de emociones y de ideas, un choque de culturas y de estilos que los lleva a cuestionar sus propios valores y a buscar la verdad en el arte.
El misterio que enreda a Mazarine y a Cádiz se entrelaza con un pasado turbulento, lleno de secretos y de traiciones. A medida que avanza la novela, se revela una red de conexiones entre artistas, intelectuales y políticos, todos ellos influenciados por el movimiento revolucionario de Cádiz. La historia se convierte en una investigación sobre la historia del arte, la política y la sociedad, a través de la lente de la experiencia personal de Mazarine. El libro explora temas como la inspiración artística, la libertad creativa, el poder del arte como herramienta de cambio social y la búsqueda de la identidad en un mundo en constante transformación.
La novela se articula en torno a la búsqueda de Mazarine por parte de comprender el significado del misterio familiar y, simultáneamente, por el proceso de descubrimiento de Cádiz sobre su propio pasado y su legado artístico. Mazarine, impulsada por su intuición y su pasión por el arte, se sumerge en una investigación que la lleva a explorar los archivos de su familia, a conocer a personajes excéntricos del mundo artístico parisino y, finalmente, a descubrir la verdad sobre el origen del misterio. Su viaje es también un viaje de autodescubrimiento, en el que aprende a abrazar su propia individualidad y a confiar en su instinto.
Mientras tanto, Cádiz, a través de sus pinturas y de sus conversaciones con Mazarine, revela su propia historia: un pasado marcado por la persecución, la exilio y la lucha por la libertad de expresión. A través de él, se nos muestra la importancia de la perseverancia, del compromiso con los ideales y del valor del arte como refugio y como arma. Cádiz se convierte en un guía para Mazarine, enseñándole a ver el mundo con otros ojos y a conectar con su propia creatividad. Su presencia, aunque intensa y a veces conflictiva, es esencial para que Mazarine pueda alcanzar su máximo potencial como artista y como persona.
A medida que la trama se desarrolla, se revelan detalles sobre el movimiento revolucionario de Cádiz, que se presenta no como una simple ideología política, sino como un movimiento artístico y cultural que busca la transformación del mundo a través de la belleza y la imaginación. Los miembros del movimiento, a pesar de su radicalismo, se caracterizan por su inteligencia, su sensibilidad y su compromiso con la justicia social. La novela explora la tensión entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva, entre la crítica social y la creación artística.
Opinión Crítica de Lo Que Le Falta Al Tiempo
«Lo Que Le Falta Al Tiempo» es una novela profundamente conmovedora y reflexiva, que nos invita a cuestionar nuestras propias percepciones y a abrazar la belleza y la complejidad de la condición humana. Angela Becerra ha logrado crear una obra que es a la vez inteligente, emotiva y estéticamente rica, gracias a su prosa cuidada, a sus personajes complejos y a su trama intrincada. La novela se destaca por su originalidad, su capacidad para generar empatía en el lector y su profunda exploración de los temas que la constituyen.
La novela es un ejemplo perfecto del Idealismo mágico de Becerra, un estilo que combina elementos fantásticos y realistas para crear una atmósfera de misterio e intriga. La relación entre Mazarine y Cádiz es especialmente bien construida, mostrando la atracción entre dos personas que, a pesar de sus diferencias, se encuentran en una misma búsqueda. La novela no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas que nos acompañarán mucho después de haber terminado de leerla. Recomendable para aquellos que buscan una lectura que les haga pensar y que les ofrezca una nueva perspectiva sobre la vida.


