miembros en los hechos políticos que se suceden a lo largo del terrible siglo XIII: derrumbamiento del
Imperio Almohade, conquista castellana de Andalucía, revuelta mudéjar, expulsión de los musulmanes del Valle del
Guadalquivir, invasiones benimerines y guerra civil entre Alfonso X y su hijo Sancho.
Andalucía, a principios del siglo XIII. Una familia de origen muladí, los Banu Quzman, vive afincada en Sherish
Shiduna (la actual Jerez de la Frontera) desde hace muchas generaciones. Sus miembros varones se ocupan,
eminentemente, al ejercicio del Derecho, ocupando el cargo de cadí mayor de la región con carácter hereditario. La
vida discurre, con sus afanes y alegrías, de la misma manera desde hace siglos; pero pronto, todo va a mudar.
Desde la batalla de las Navas de Tolosa los andalusíes asisten a una marea lenta pero imparable: la conquista castellana
de sus tierras. Poco a poco, las tropas del rey Fernando van tomando una villa tras otra. En muchos casos, los habitantes
musulmanes se rinden sin lucha y tienen la posibilidad de preservar sus vidas y sus bienes, permaneciendo en sus lares cuando se
someten a la soberanía de Castilla, bajo su propio fuero y costumbres. Pero las ciudades que se resisten deben enfrentar
las secuelas habituales: los supervivientes son subordinados, pierden sus posesiones y sus tierras, y las viviendas se
reparten entre los vencedores.
Con los cristianos poco a poco más cerca de Sherish, las inquietudes sobre el destino de la familia se incrementan. Los Banu
Quzman asisten asustados a los hechos, haciéndose exactamente las mismas preguntas que todas las familias andalusíes: ¿es
preciso pelear hasta el desenlace, aún a peligro de perderlo todo, o mejor someterse a vasallaje? ¿Qué va a ser de los hijos si
Sherish cae a cargo de Castilla? ¿No es preferible emigrar a África y preservar, cuando menos, una parte de la riqueza? ¿Es
admisible para un musulmán vivir sometido a la soberanía de un rey católico? En el seno del clan familiar, los dos
hermanos, Muhammad y Hamet, siguen caminos dispares. El primogénito elige la senda de la guerra y participa en la
resistencia contra la conquista. El segundo, Hamet, opta por acordar con los castellanos, pero en la incesante
duda de si emigrar o no.
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