Es un fenómeno que se ha extendido por cafés, pequeños clubs y teatros. Conocido como Stand-Up Comedy, tiene cada vez más y más público. Y sucede que el monólogo cómico solo precisa de un micrófono, un guion sólido y una cierta base técnica. Que el público ría y pase un buen rato, de eso se habla. Los ejemplos expertos en los que apoyarse son bastantes: Leo Harlem, Goyo Jiménez, Dani Rovira, Jimmy Fallon, Ellen Degeneres, Chris Rock, y muchos otros. El Stand-Up es asimismo una herramienta para conocer hasta dónde puede llegar un cómico, cuáles son sus límites creativos y de qué manera sobrepasarlos. La mayoría de los ejercicios que propone este libro tienen un carácter muy práctico y su objetivo último es crear propuestas escénicas a partir de monólogos propios. • De qué manera efectuar escenas improvisadas. • Trabajar la expresividad. • Desarrollar la espontaneidad, el ingenio. • De qué manera crear una historia y llevarla luego a escena. • Potenciar la seguridad en uno mismo. Tras un primer libro «El arte de los monólogos cómicos» de carácter más teorético sobre el Stand-Up y los monólogos cómicos,Gabriel Córdoba muestra en esta novedosa obra una sucesión de ejercicios muy prácticos para entender escribir y representar este género en el que el humor tiene un ingrediente primordial. Y es que uno de los mayores inconvenientes a los que se encara un cómico (y asimismo cualquier artista por norma general) es el de hallar un trabajo que sea efectivo, motivador y útil. Esto es, adoptar un hábito que permita al actor o actriz seguir en sus objetivos. Así, va a poder entrenar, aprender y desarrollar las técnicas básicas –como la creación de un personaje, el trabajo gestual y corporal, la construcción del gag– que le servirán para poner de pie una forma humorística propia, distanciada de patrones estándar.