«El difícil verano de 2009 a algunos nos puso al máximo. A otros compañeros les costó la vida». «Vale que comenzamos más jóvenes; vale que la adrenalina engancha, pero hay veces en las que no sabes si de verdad merece tanto la pena».«Da lo mismo cuántas veces te confundas, evalúes y corrijas. Volverás a confundirte. Y eso, realmente eso y solo eso, es lo fastidiosamente jodido de este trabajo».
Raúl Vicente lleva veinte años trabajando como bombero forestal. La mayor parte de este tiempo ha dirigido una brigada en la base helitransportada de la brif de Daroca, en Aragón. Desde allí, los bomberos forestales son movilizados para formar parte en la extinción de los incendios más devastadores que se producen en cualquier una parte de la geografía de españa. En estas páginas, Raúl Vicente nos hace un hueco en el helicóptero junto a él y sus compañeros para hacernos participantes de sus vivencias y permitirnos entender de cerca una profesión tan gratificante como dura.Hermano fuego comienza siendo un viaje a la extinción de incendios forestales, pero termina siendo mucho más: un paseo vital por las conmuevas que se esconden en el corazón de las llamas.