El abrazo es de todos; un arte divinamente humano. De la misma en la vida, el abrazo abunda en el arte, pero lo hace de modo discreto.áEste libro recopila treinta abrazos de varios artistas, donde se desenvuelven situaciones muy corrientes y diarias. Una exhibe o colección que resalta lo mejor del ser humano: su aptitud para trascenderse, de abrirse, de salir de sí mismo y de abrazar a otra persona.Para aprovechar aún mucho más el trasfondo espiritual del arte, se anexa el cuaderno «Fichas de oración». En el seáofrecen pautas sencillas para rezar con las imágenes de este libro.áSiguiendo el formato ignaciano de ocho días de ejercicios espirituales, y la activa y la mistagogía propuestas por san Ignacio, se ofrecen aquí recomendaciones, lecturas bíblicas, pistas y oraciones para llevar el arte a su mucho más excelsa cima, donde Dios habla de tú a tú.