«A lo largo de varios años se nos ha reclamado pacientemente una obra que abordase la transformación de la consciencia y facilitase pautas para seguir la senda del verdadero confort, incluyendo cuando menos parte de los temas más esenciales indagados a los largo de estas más de 2 décadas. Tanto Miguel Ángel como yo nos pusimos a trabajar intensa y muy motivadamente en este proyecto, con el ánimo de agarrar en las páginas que siguen, de forma directa y fácil, enseñanzas y reacciones para lograr erradicar de uno mismo las cualidades negativas y también insanas y poder propiciar y desplegar las positivas y sanas. En la primera parte de esta obra hemos ido examinando y explorando las espinas o estados mentales aflictivos de la cabeza, para en la segunda parte indagar, eficazmente, sobre esos antídotos espectaculares y eficientes que son sus opuestos: los estados mentales positivos. En verdad, los estados mentales y emocionales aflictivos no son más que la ausencia de los saludables y constructivos. Fué para mí en especial interesante y emotivo haber podido llevar a cabo esta obra con mi muy amado hermano y siempre excelente amigo Miguel Ángel Calle, que, como le llama Jesús Fonseca, es «un príncipe del renacimiento» por sus amplísimos conocimientos y su expansiva y magnética forma de ser. A su actividad de empresario suma la de ser un exquisito poeta, un increíble rapsoda (como asimismo destaca Jesús Fonseca, en tanto que él mismo es asimismo un primoroso poeta), un verdadero humanista y un individuo muy polifacética.» Ramiro Calle «He de agradecer al destino o al Absolutoo o a las divinidades que genéticamente me hayan concedido el más destacable de los sustentos: mi guía espiritual. Y digo genéticamente por el hecho de que lleva mi sangre y mi apellido. Fué mi bastón en la juventud y en la enfermedad que me tuvo postrado durante mucho tiempo en clínicas y centros de salud. Me enseñó a relacionarme con las letras y la civilización y lo que es más esencial, a pensar con claridad y discernimiento. Suprimió la pesadez, a veces insufrible, de mis más negativos estados de ánimo y los encauz&oacu