Estas veinte tesis de política van dirigidas en primer lugar a los jóvenes, a los que deben entender que el noble trabajo de la política es una tarea patriótica, social, apasionante. Es verdad que la actividad política se ha corrompido en buena medida, en particular entre los países poscoloniales, porque nuestras elites políticas ya hace 500 años han gobernado para realizar los intereses de la metrópolis en turno (España, Portugal, Francia, Inglaterra y el día de hoy USA). Considerar a los de abajo, a la red social política nacional, al pueblo de los pobres, oprimidos y excluidos, es tarea que tiene poca prensa y prestigio. Por este motivo, frente la última experiencia sudamericana de una alguna ‘Primavera política’ que se viene dando desde el nacimiento de varios nuevos movimientos sociales, debemos comenzar a crear una nueva teoría, una interpretación congruente con la profunda transformación que nuestros pueblos viven.