Premio Nobel de la Paz 2018
Nadia Murad fue víctima de la yihad sexual del Estado Islámico. En este momento se ha convertido en defensora de los derechos humanos, en la primera persona en ser nombrada Embajadora de Buena Intención por la Dignidad de los Supervivientes de la Trata de Personas de las ONU.
Esta es su crónica.
El 15 de agosto de 2014, la vida de Nadia Murad cambió para toda la vida. Las tropas del Estado Islámico irrumpieron en su pequeña aldea del norte de Irak, donde la minoría yazidí llevaba una vida sosegada, y cometieron una masacre. Ejecutaron a hombres y mujeres, entre ellos a su madre y seis de sus hermanos, y los amontonaron en fosas recurrentes. A Nadia, que tenía veintiún años, la secuestraron, junto a otras miles de jóvenes y niñas, y la vendieron como esclava sexual. Los soldados la torturaron y violaron reiteradamente durante meses, hasta el momento en que una noche logró escapar de milagro por las calles de Mosul. De esta forma emprendió el largo y arriesgado viaje hacia la independencia.
De pequeña, Nadia, una niña campesina, nunca hubiese soñado que un día hablaría ante las ONU ni que ganaría el Premio Nobel de la Paz. Jamás había pisado Bagdad, no había visto un avión. Hoy la historia de Nadia insta al mundo a prestar atención al asesinato en masa de su pueblo. Es un llamamiento a la acción para parar los crímenes del Estado Islámico, un poderoso testimonio de la fuerza de intención humana. Yo voy a ser la última es, también, una carta de amor a un país desaparecido, a una red social vulnerable y a una familia arrasada por la guerra.
El valor y el testimonio de una joven tienen la posibilidad de cambiar el mundo. Para que no se olvide, porque desea ser la última que tenga que vivirla, Nadia cuenta su crónica.
Reseñas:
«No, no es un libro mucho más, no se trata de otra historia de la guerra, se trata de un testimonio desgarrador ante el que no tenemos la posibilidad de ni debemos permanecer indiferentes y por consiguiente debemos llevar a cabo lo imposible por llevar a cabo realidad que un día Nadia vea sentados ante el Tribunal de La Haya a todos esos hombres que llevaron a las supones del infierno a miles de niñas y mujeres.»
Julia Navarro, Europapress
«Nadia Murad forma parte de esa larga e invisible historia de mujeres fuertes e indomables a quienes no la violación como táctica de guerra pudo torcer, que prosiguen en pie y están prestas a romper el odioso silencio impuesto y a reclamar justicia y independencia para sus hermanas.»
Times («Las cien personas mucho más predominantes de 2016»)
«En estas memorias, magníficas e intensas, la activista de derechos humanos Nadia Murad cuenta su cautiverio en Irak como esclava sexual del Estado Islámico. Este libro es un testimonio lúcido de la crueldad del Estado Islámico y de la devastación ocasionada por la guerra en Irak.»
Publishers Weekly
«Nadia es mucho más que una superviviente… Es una mujer valeroso, resuelta, decidida, obstinada y apasionada que decidió profundizar en sí y contar los peores horrores a los que alguno de nosotros podría verse sometido para que otros no deban pasar por lo mismo.»
Samantha Power, embajadora estadounidense en las ONU.
«Nadia es un ser humano extraordinario con un corazón y un alma maravillosos. Jamás charla de ella; charla del resto. Es su forma de vivir con ese dolor.»
Murad Ismael, directivo ejecutivo de Yazda.