«Una pieza maestra… hija de un prestidigitador, un mago de la palabra. Una fiesta de el intelecto, y de la sabiduría. Hasta dónde puede llegar Landero si prosigue así.» José M. Pozuelo Yvancos, Abc Cultural
«El creador de Lluvia fina o El huerto de Emerson asciende en su maestría.» Juan Cruz, El Periódico
«Landero está en estado de gracia. Lo ratifica con una de sus novelas mayores.» Antón Castro, Heraldo de Aragón
«El gran escritor extremeño regresa con una de sus mejores criaturas, y una prosa vivaz, armónica y rítmica. Un título indispensable.» Concha DOlhaberriague, El Imparcial
«Qué bien sabe Landero cerrar una novela cuyo inolvidable clímax apoteósico ha conducido al lector magistralmente. Excepcional. Otra vez.» Ricardo Baixeras, El Periódico
«Landero regresa a demostrar su gran talento para bordar una historia entrañable y lúcida redactada con una prosa envidiable… Destila irónica inocencia y un tono entre desinhibido y resignado. Landero ha acertado de nuevo.» Jesús Ferrer, La Razón
«Landero regresa a la ficción mucho más voluptuosa y total… El Landero mucho más poderoso en su figura mucho más secretamente vulnerable, el Landero mucho más firme en su personaje mucho más descreído.» Juan Marqués, La Lectura (El Mundo)
Marcial es un hombre exigente, con don de palabra, y orgulloso de su formación autodidacta. Un día se encuentra con una mujer que no solo le fascina, sino que reúne todo lo que le gustaría tener en la vida: buen gusto, alta posición, relaciones con gente atrayente. Él, que tiene un prominente término de sí, es en verdad encargado en una empresa cárnica. Ella, que se ha anunciado como Pepita, es estudiosa del arte y pertenece a una familia rica. Marcial precisa contarnos su historia amorosa, el despliegue de sus talentos para conquistarla, su estrategia para reemplazar a los otros pretendientes y más que nada qué ocurrió cuando fue invitado a una fiesta en casa de su querida.
