Nuestras vidas se entretejen con los hábitos de otra gente y en general lo que observamos se considera algo real. Pero hay ocasiones en que nuestra experiencia en el contexto de las relaciones interpersonales, de pareja, de familia y sociales pueden parecernos de manera extraña irreales, porque no comprendemos la distancia entre lo aparente que captan nuestros sentidos y la verdad de lo que ocurre. Cuando existen esas condiciones posiblemente estemos tratando de comprender a alguien que padece un trastorno de la personalidad. Nuestra poca información sobre estos trastornos nos supone con quienes los padecen y nos ocasionan enorme desconcierto y consternación. Los trastornos de la personalidad se piensan como una organización estructurada que manifiesta un patrón disfuncional de la conducta. Son equilibrados a lo largo del tiempo, con defectos de la organización interna, se piensan inflexibles, incapacitan al sujeto para marchar bien y ocasionan un gran sufrimiento a sí mismos y a otros. La vida es especialmente bien difícil cuando estamos vinculados con alguien amado que no posee bastante salud psicológica ó padece de un trastorno de la personalidad que nos involucra en formas de proceder inestables a lo largo del vivir. En ocasiones es sumamente bien difícil hallar maneras de convivencia con seres que tienen emociones, formas de proceder y acciones extrañas y que su sentido de la realidad es sesgado ó francamente distorsionado, sin poder comprender exactamente a que se debe, de forma especial cuando se trata del Trastorno Límite de la Personalidad. La comprensión de esos eventos de la vida con alguien que padece TLP, requiere darnos cuenta y comprender este género de trastorno y como incide en la salud psicológica de los individuos. Los acontecimientos rutinarios con personas que padecen TLP son poco claros y confusos, ya que tienen modelos de pensamiento basados en procesos deficientes para conceder sentidos a sus vivencias vitales y que resultan en patrones de conducta alteradas. Cuando el TLP se encuentra poderosamente establecido dentro de sistemas familiares, sus miembros presentan importantes disfunciones de relación entre ellos. Es muy desconcertante observar a una persona que en lo externo es capaz, capaz, recurrentemente exitosa ó que aparenta serlo pero que desde adentro se encuentra en crisis; varios individuos damnificados de TLP invierten una gran cantidad de energía sensible ocultando su trastorno, excepto al interior de sus relaciones de pareja ó familia, hasta el momento en que se desmoronan y acaban asistiendo a terapias ó internados en un hospital.