Tras haber caí do en una trampa y ser acusada de un crimen que no cometió , Jessica se da de manera voluntaria para participar en el Programa de Novias Interestelares con el fin de eludir una larga condena en prisió n. La asignan a un prí ncipe, el heredero al trono del poderoso mundo Prillon, pero su porvenir se vuelve dudoso en el momento en que el rey de Prillon repudia la unió n.
En el momento en que su padre intenta desterrarlo y negarle su derecho a una compañ era, el prí ncipe Nial se toma la justicia por sus propias manos. Acompañ ado por un guerrero habituado al combate, quien se da para ser su segundo, parte hacia la Tierra para tomar lo que es de el, pero al momento de su llegada conocerá rá pidamente que exactamente los mismos enemigos espantosos que lo habí an tomado como preso ahora está n tras su compañ era tambié n.
Aunque opinar que fué rechazada por un compañ ero que ni siquiera ha popular duele má s de lo que le agradarí a admitir, Jessica hace lo posible para centrarse en la dañina labor de desenmascarar a quienes la incriminaron. Pero, al poco tiempo, su mundo se vuelve nuevamente del revé s en el momento en que dos aliení genas gigantes y guapos salvan su vida y le informan que es su compañ era asignada y que han venido a la Tierra para reclamarla.
Jessica está lejos de someterse como una sumisa, aunque pronto aprende que sus nuevos compañ eros esperan que se les obedezca, y que la rebeldí a tendrá como resultado unos azotes dolorosos y vergonzosos en su trasero. A pesar de su furia al ser tratada de tal modo, no puede esconder su excitació n mientras es desnudada y vencida por los fieros y dominantes guerreros. Pero en el momento en que el prí ncipe Nial es obligado a proteger su derecho por nacimiento, ¿ hará Jessica lo que debe hacerse para asistirlo, incluso si eso significa dejar que todo su mundo sea testigo mientras es tomada por sus compañ eros?