Concebido como un arte en piel, que habitualmente alcanza un alto grado de refinamiento estético, la práctica de hoy del tatuaje nos revela un cosmos rico y complejo de significaciones, que atañe no sólo a la historia individual sino más bien asimismo a ciertas cambiantes propias de la posmodernidad. Tal el propósito de este libro: un amplio y completo paseo acerca del tatuaje y sus diferentes aspectos, donde convergen tanto la mirada del psicoanálisis como otros aportes interdisciplinarios. La construcción de un cuerpo decorado, las distintas connotaciones del uso de la piel, el mirar y ser mirado, la “marca personal” como operación de inclusión y pertenencia y como recurso para gestionar enfrentamientos psíquicos, el erotismo y la experiencia del dolor, son algunos de los puntos abordados a la luz de las temáticas de la identidad y los duelos. Además, la consideración del primer tatuaje y su función en la adolescencia, la incursión adulta en esta práctica, tal como el fenómeno de los tatuajes múltiples, abren una reflexión sobre nuevas formas de subjetivación y transgresión. Basándose en una amplia investigación de campo –que incluye entrevistas a expertos dedicados a esta práctica y a jóvenes tatuados de los dos sexos– el libro se apoya en un corpus teorético que, lejos de encapsular la temática con formulaciones a priori, entrega fundamento a las estrictas hipótesis que Silvia Reisfeld despliega durante la obra.