Una novela que apunta los puntos oscuros de la sociedad de la cual formamos parte, cuestionando nuestra ceguera ante el sistema en el que vivimos.
La inspectora de homicidios Manuela Mauri transporta siete meses de baja en el momento en que recibe la visita de la oficial Guadalupe Larbi para solicitarle que se reincorpore al trabajo: sólo ella, le dice, tiene la autoridad y el empuje necesarios para sacar adelante una complicada investigación. Tres meses atrás aparecieron restos humanos en los vertederos de Pinto y Valdemingómez. Más allá de haber dedicado ingentes elementos, no se encontró el cadáver terminado y no hay una sola pista de la autoría del crimen. Y lo que es peor: tres meses después sigue sin identificarse a la víctima. Manuela se encarará de esta manera al mayor desafío de su trayectoria como inspectora de homicidios: la Operación Vertedero.
La búsqueda de la verdad pondrá de nuevo a Manuela en el punto de atención de sus compañeros y superiores, que perdieron la confianza en ella por los hechos acontecidos en torno al suicidio del inspector jefe Rodrigo Alonso, que salpicaron injustamente a Manuela.