El libro se desarrolla en torno a la
, explorando su
es crucial, pues sirve como base para comprender la esencia del ser humano, y cómo esta se manifiesta en la experiencia individual.
A medida que avanza la obra, Stein introduce y analiza conceptos más complejos, como el ser en su sentido más fundamental, la esencia de las cosas, la materia que las constituye, la manera en que se manifiestan y, finalmente, el Dios en su Unidad (el Ser Supremo) y en su Trinidad. Esta progresión lógica, desde la experiencia subjetiva hasta la realidad objetiva, permite a Stein construir una visión holística del universo, integrando diferentes campos del conocimiento. La autora no se limita a exponer teorías abstractas; las ilustra con ejemplos y analogías que facilitan su comprensión.
Además, Stein explora la relación entre el ser humano y Dios, considerando a Dios como la Unidad de todo ser, la fuente de toda existencia. Sin embargo, la autora no se limita a una concepción teológica tradicional. En su lugar, analiza la Trinidad divina como una estructura que subraya la unidad y la diversidad del ser. Esta reflexión hace hincapié en la relación entre lo divino y lo humano, abriendo la posibilidad de un encuentro personal y transformador. Stein no busca una solución definitiva, sino que invita al lector a profundizar en su propio entendimiento de la conexión entre el ser humano y lo divino, basándose en la propia experiencia y la reflexión filosófica.
La obra de Stein se caracteriza por su estructura argumentativa que, aunque puede resultar un poco lineal para el lector acostumbrado a las filosofías más complejas, es en realidad un ejercicio de pensamiento que fomenta la reflexión crítica. La autora presenta sus ideas de forma progresiva, estableciendo conexiones claras entre los diferentes conceptos, y utilizando ejemplos concretos para ilustrar sus argumentos. Este enfoque facilita la comprensión y permite al lector seguir su lógica de forma intuitiva.
El hilo conductor de la obra es la búsqueda de un significado para la existencia humana. Stein argumenta que, aunque el ser humano es finita en su temporalidad, es al mismo tiempo inmerso en lo eterno en su esencia. Este dilema se resuelve, según la autora, a través de la relación con Dios, que representa la unidad subyacente de todo ser. La concepción de la Trinidad, en particular, se presenta como un modelo para entender la relación entre lo individual y lo universal. Este énfasis en la relación es fundamental para entender la filosofía de Stein y su intento de abrir un camino a la comprensión del ser.
Además, Stein hace hincapié en la importancia de la experiencia en la comprensión del ser. Argumenta que, aunque la razón es una herramienta valiosa, no puede por sí sola responder a las preguntas fundamentales sobre la existencia. Por lo tanto, la autora invita al lector a profundizar en su propia experiencia y a buscar en ella las señales que indiquen la presencia de lo divino. Esta énfasis en la subjetividad es una característica clave de la filosofía de Stein y su contribución a la reflexión sobre el ser.
Opinión Crítica de Ser Finito Y Ser Eterno: Ensayo De Una Ascension Al Sentido Del S Er
«Ser Finito Y Ser Eterno» es una obra admirable por su intención: ofrecer una introducción accesible a la ontología, pero que, debido a su estructura y a la propia experiencia de la autora, puede resultar algo limitada. La honestidad de Stein en la admisión de su posición como “principiante” es reconfortante y permite al lector aceptar la obra como un primer intento de desentrañar un problema complejo. Sin embargo, la ausencia de un sistema filosófico profundizado puede hacer que la obra se sienta un poco superficial en algunos aspectos.
A pesar de esta limitación, el libro tiene un valor considerable como punto de partida. La forma en que Stein aborda el tema del ser es creativa y estimulante. Su uso de analogías y ejemplos es eficaz para hacer que ideas complejas sean más accesibles al lector principiante. La importancia de la relación que establece la autora entre el ser humano y lo divino es una perspectiva valiosa, y su énfasis en la experiencia como fuente de conocimiento es importante en un mundo donde la razón a veces se prioriza por encima de todo lo demás. No obstante, se nota la ausencia de una elaborada construcción argumentativa.
«Ser Finito Y Ser Eterno» es un libro valioso para aquellos que deseen introducir su mente en el mundo de la ontología. Aunque no es una obra definitiva, es un instrumento útil para despertar la curiosidad y fomentar el pensamiento crítico. Se recomienda leerlo como un primer paso en un viaje más profundo en el que la reflexión sobre el ser sea la guía. Se recomienda leerlo junto con obras de Heidegger o Bonhoeffer, para tener una base teológica más sólida en la comprensión de la relación entre ser y fe.
