En esta tercera una parte del diario del mayor USA que «viajó» a la Palestina de Cristo, el lector, entre otras fascinantes sorpresas, hallará la respuesta a una de las considerables incógnitas de la vida del Hijo del Hombre: su infancia. «Algo» que los evangelistas silenciaron, privándonos de una perspectiva más genuina sobre la más grande figura de la Historia. Nadie, hasta hoy, había tenido la audacia suficiente para atreverse a narrar, paso a paso, de qué manera fueron esos primeros años de la encarnación humana del Hijo de Dios. Una vida tan inquietante, alegre, dolorosa e intensa como la de millones de seres humanos. ¿Podía imaginar, por servirnos de un ejemplo, que Jesús vivió más de un par de años en Alejandría? ¿Sospechó en algún momento que Jesucristo era apasionado de la música y del dibujo? ¿Qué ocurrió verdaderamente, a sus 12 años, en el templo de Jerusalén?
Saidan. Caballo de Troya 3, además, le da una singular narración de las visualizaciones de Jesús en el lago Tiberíades, así como una desconcertante descripción de su «cuerpo glorioso». Como escribe J. J. Benítez en esta nueva y polémica obra, «si sus principios religiosos se encuentran finalmente cristalizados y no se siente con fuerza para evolucionar, por favor, no leaSaidan. Caballo de Troya 3.