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La historia comienza con una pareja de ancianos, un padre y una madre, que, tras la muerte de un hermano, quedan huérfanos con sus dos hijas. La hija mayor, una joven hermosa y de buen corazón, se dedica a realizar tareas domésticas, mientras que la menor, más traviesa y desobediente, no quiere hacer más que jugar y no ayuda en casa. El padre, lleno de resentimiento hacia su hija, la deshereda y la obliga a ir a vivir a las afueras del pueblo. La joven, que se llama Pulgarcito, se ve sola y desamparada, pero conserva un espíritu bondadoso.
A medida que el tiempo pasa, Pulgarcito se siente terriblemente sola y su casa se desmorona por la falta de cuidado. De repente, una hada buena, o, según algunas versiones, una hada malvada que se arrepiente, decide ayudarla. Para ello, la transforma, aumentando su tamaño de pies hasta que llega a tener «pies de guijarros blancos». Con estos pies, Pulgarcito puede entrar y salir de las casas sin que nadie se dé cuenta. El hada le da también una bolsa llena de migas de pan para que pueda usarla como guía y para que, cuando se encuentre en peligro, pueda encontrar el camino de vuelta a casa. La hada le advierte que, debido a su bondad y su buen corazón, siempre debe evitar a los ogros.
Con sus pies de guijarros blancos y la bolsa de migas de pan, Pulgarcito comienza a trabajar como sirvienta en el palacio de un duque, un hombre cruel y malvado, famoso por su amor por la carne fresca. La hada le da a Pulgarcito botas de siete leguas, lo que le permite viajar a cualquier lugar del mundo en cuestión de minutos. El duque, fascinado por la belleza y la bondad de Pulgarcito, se enamora perdidamente de ella. Para ganarse su afecto, el duque organiza un gran baile, invitando a todas las jóvenes de la corte.
Pulgarcito, gracias a las botas de siete leguas, se dirige al baile, pero, al regresar a casa, se encuentra con el duque, que intenta secuestrarla. La hada, al ver la desesperación de Pulgarcito, la salva y la lleva de regreso a su casa. Sin embargo, el duque, desesperado por recuperar a su amada, sigue persiguiéndola. En una última confrontación, el duque, al ver a Pulgarcito en su casa, intenta robarle la bolsa de migas de pan. Pero gracias a la ayuda de la hada, Pulgarcito se salva y el duque, desilusionado y furioso, es perseguido por sus propios animales, que, al oler las migas de pan, lo alertan de su presencia.
El cuento de «Pulgarcito» es, en su esencia, una historia de transformación y superación. La joven, inicialmente desobediente y despreocupada, aprende el valor de la diligencia, la bondad y la perseverancia. A través de la ayuda de la hada, se transforma en una joven hermosa y valiosa, que demuestra ser digna de amor y respeto. La historia se centra en el contraste entre la bondad y la maldad, entre el buen corazón y la crueldad.
La transformación de Pulgarcito es un reflejo de la capacidad humana para cambiar y mejorar. La historia sugiere que, si somos bondadosos y perseverantes, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestros objetivos. El personaje de Pulgarcito sirve como un ejemplo de cómo la buena educación y el buen corazón son más valiosos que la belleza exterior. Además, el cuento explora la dinámica de poder, mostrando la crueldad del duque y la fragilidad de las personas que se encuentran en una posición de vulnerabilidad.
La secuencia de eventos, desde la desheredación inicial hasta el final feliz, es cuidadosamente construida para transmitir una lección moral clara: la bondad y la diligencia son virtudes que deben ser cultivadas. La figura de la hada, en este contexto, es crucial, pues representa la ayuda divina y la esperanza. La decisión de la hada de transformar a Pulgarcito, en lugar de simplemente darle riquezas o poder, enfatiza la importancia de las cualidades internas. El desenlace, con el duque siendo perseguido por sus propios animales, consolida la idea de que la maldad, al final, siempre es castigada.
Opinión Crítica de Pulgarcito: Un Clásico con Invitación a la Reflexión
«Pulgarcito» de Charles Perrault es, sin duda, uno de los cuentos de hadas más importantes y queridos de la historia. Su sencillez narrativa y sus personajes inolvidables lo convierten en una lectura accesible para niños y adultos. A pesar de su longitud, la historia es rica en detalles y en imágenes que evocan un mundo de fantasía y de magia. La capacidad de Perrault para crear un mundo imaginario tan vívido es una de las claves de su perdurable popularidad. El cuento es, en esencia, una crítica sutil a la desigualdad social y a la crueldad del poder.
Sin embargo, es importante reconocer que «Pulgarcito» tiene algunas limitaciones. La representación de la hada es algo tradicional, a menudo vista como una figura benéfica y paternalista, que puede parecer un tanto simplista. Además, la historia puede ser considerada como algo predecible, con un final feliz que, para algunos lectores, puede resultar un poco artificial. No obstante, estos aspectos no disminuyen la importancia de la obra, sino que, de hecho, la convierten en un excelente punto de partida para la reflexión sobre temas como la bondad, la justicia y la responsabilidad.
Recomiendo «Pulgarcito» a todos los lectores, especialmente a los niños. Es una historia que puede enseñarles importantes lecciones sobre el valor de la bondad, la perseverancia y la importancia de hacer el bien. Es una lectura que puede inspirar la imaginación y que puede ayudarlos a desarrollar un sentido de empatía y de justicia. Además, el cuento es un excelente ejemplo de la literatura infantil y juvenil, y puede servir como punto de partida para la discusión sobre la importancia de la lectura y del aprendizaje. Para los adultos, «Pulgarcito» ofrece una oportunidad para recordar la magia de la infancia y para reflexionar sobre los valores que son importantes en la vida.


