Julian Lawndsley ha renunciado a su riguroso empleo en la City de Londres para llevar una vida más simple como dueño de una librería en una pequeña localidad ribereña. Sin embargo, un par de meses tras la inauguración, la calma de Julian se ve interrumpida por una visita: Edward Avon, un inmigrante polaco que vive en Silverview, la gran mansión en las afueras del pueblo, quien semeja saber mucho sobre la familia de Julian y exhibe un interés exagerado en el desempeño interno de su modesto negocio.
Cuando aparece una carta en la puerta de un espía de prominente rango en Londres advirtiéndole de una peligrosa filtración, las investigaciones lo van a llevar a esta tranquila localidad junto al mar…
Una extraordinaria novela inédita sobre los deberes de un espía con su país y la moral privada.