La historia de «Perros que ladran en el sótano» se centra en Anselmo, un hombre que regresa a su hogar en España después de una vida marcada por el desarraigo y el dolor. Su padre, un hombre de ideas muy arraigadas y de una vida marcada por el protectorado marroquí, ha fallecido, y Anselmo, a su vez, es un hombre que ha vivido experiencias que lo han marcado profundamente. La narrativa se despliega en dos tiempos: el pasado, centrado en los años 30 y 40, con la infancia y juventud de Anselmo en Marruecos y su regreso a España tras la Guerra Civil, y el presente, donde un hombre anciano, Anselmo, intenta reconstruir su vida, enfrentándose a las consecuencias de sus decisiones y al peso del pasado.
La trama comienza con el recuerdo de la primera experiencia amorosa de Anselmo, un encuentro con un joven marroquí, lo que lo sumerge en una situación de conflicto y confusión. El descubrimiento de la infidelidad de su padre, un hombre profundamente arraigado en la mentalidad franquista, y la extraña y casi mágica relación que Anselmo mantiene con su hermana, crean un clima de tensión y desconfianza. Este entramado de circunstancias lo lleva a unirse a una troupe de variedades, una compañía teatral decadente que sirve como metáfora de una España desmoralizada, víctima de la dictadura y la pérdida de identidad.
La relación con su padre, que se desarrolla en un ambiente de silencios y desentendimientos, es crucial para la narrativa. Ambos comparten la dolorosa sensación de pérdida, no solo de seres queridos, sino también de una ilusión, de una esperanza que se ha desvanecido. El anciano Anselmo se convierte en un interlocutor, a veces confrontador, a veces compasivo, que ayuda al protagonista a comprender las raíces de su desilusión. La novela se centra, por tanto, en el proceso de auto-descubrimiento de Anselmo, a través de la recuperación de sus recuerdos y de la confrontación con su propia historia.
La estructura narrativa de «Perros que ladran en el sótano» es intrincada y reflexiva, utilizando saltos temporales y perspectivas múltiples. Merino nos presenta una historia no lineal, pero estructurada parajar que se van alternando el presente de Anselmo, envejecido y atormentado, con los recuerdos del pasado. Esta disposición deliberada intensifica el impacto emocional de la obra y permite una reflexión más profunda sobre la naturaleza del tiempo, la memoria y la identidad. La novela semejora de manera que es fácil del lector comprender la magnitud del proceso de desarraigo.
El personaje de Anselmo es, en sí mismo, el centro de la historia. Es un hombre complejo y contradictorio, marcado por un pasado turbulento y por una incapacidad para comprender y aceptar el amor. La relación entre Anselmo y su hermana se presenta como un elemento clave de la novela. La hermana, con sus extrañas manías y su aura de misterio, representa la inocencia perdida y la fragilidad de la infancia. Su «magia» (interpretada, quizás, como una forma de escape y de resistencia a la realidad) es un componente esencial de la historia. La autora explora el tema del homosejualismo con sensibilidad y valentía, mostrando las dificultades y el sufrimiento de un hombre que se vio obligado a vivir en la clandestinidad.
El trasfondo histórico de la obra es igualmente importante. Merino nos transporta a una España convulsa, marcada por la Guerra Civil y la dictadura franquista. La novela ilustra las tensiones sociales y políticas de la época, así como el impacto de la guerra en la vida de los individuos. La troupe de variedades no es sólo un lugar de trabajo, sino también un espacio de refugio y de resistencia para aquellos que se sienten marginados y oprimidos. El autor aprovecha su capacidad de análisis para examinar la relación entre el individuo y el Estado, así como la importancia de la memoria histórica.
Opinión Crítica de Perros Que Ladran En El Sotano: Reflexiones Sobre el Desarraigo y la Memoria
«Perros que ladran en el sótano» es una novela de una belleza y una profundidad sorprendentes. Olga Merino logra construir un universo literario rico en matices y en emociones, que nos conmueve y nos hace reflexionar. La novela es un testimonio poderoso sobre las consecuencias del desamor, la pérdida y la opresión, pero también sobre la capacidad de resistencia del espíritu humano. La autora no teme abordar temas delicados y controvertidos, y lo hace con una honestidad y una sensibilidad inespodables. De hecho, la obra es un ejemplo de cómo un libro puede ser a la vez una obra de ficción y un documento histórico.
El estilo de escritura de Merino es elegante y preciso, y su capacidad para crear personajes complejos y convincentes es excepcional. Anselmo es un protagonista con el que es fácil identificarse, a pesar de sus contradicciones y de sus errores. El lector se siente involucrado en su proceso de auto-descubrimiento, y comparte su dolor, su frustración y su esperanza. La novela es también una reflexión sobre la memoria y sobre la forma en que la historia nos moldea. Merino nos recuerda que el pasado nunca está completamente olvidado, y que puede tener un impacto profundo en nuestro presente.
«Perros que ladran en el sótano» es una obra imprescindible para aquellos que se interesan por la literatura española contemporánea. Es un libro que te hará pensar, que te tocará el corazón y que te dejará una profunda impresión. Es un libro que, como los perros que ladran en el sótano, nos recuerda que, a veces, lo que está más abajo es lo que más importa. Recomendación: leer «Perros Que Ladran En El Sotano» es una experiencia que, sin duda, enriquecerá tu vida.
