Meditar con el corazón, sentir con la cabeza es nuestro enorme reto como especie y resulta necesario enseñarlo en la escuela, en los institutos, y cuanto antes mejor. Es necesaria una educación que ofrezca herramientas para estudiar a descodificar la interioridad humana, comprender qué ocurre en todos y cada etapa de la vida, saber el planeta interno de los impulsos, las conmuevas, los pensamientos, los sentidos y los significados y de esta forma poder ser mucho más conscientes; una educación cuya finalidad sea hallar la armonización de hombres y mujeres, la cooperación, la inclusión y la paz entre todos y cada uno de los pueblos; una educación que se proponga ir alén de lo racional, de los contenidos académicos y que dé sitio a los contextos, al mundo emocional visible y también invisible y a los procesos fenomenológicos que suceden día tras día. Las aportaciones de Bert Hellinger, constructor de las constelaciones familiares, serán claves para hallar este propósito.
Este libro tiene una intención clarísima: enseñar la visión sistémica y multidimensional del mundo emocional y proveer herramientas a docentes, progenitores y mamás para ayudar a los niños y jóvenes a conocerse mejor y a robustecerse emotivamente. El libro proporciona recursos para beneficiar la construcción de nuestra subjetividad a partir del avance de una secuencia de competencias que ayudan a conocerse a sí mismo, interpretar y editar el planeta sistémico y multidimensional en el que vivimos y digerir los cambios que brotan. Nos va a ayudar a acompañar al alumnado a gestionar y producir relaciones emotivamente saludables con uno miso, el resto, el ambiente y el planeta.