Entre enero y julio de 1919, tras la primera guerra mundial –ese devastador conflicto cuyas consecuencias se extendieron hasta Oriente Próximo y zonas de Asia y Çfrica–, dirigentes de todo el mundo llegaron a París para tratar de ordenar una paz perdurable. En esa Conferencia de Paz, los «tres enormes» –el mandatario de EEUU Woodrow Wilson, más los primeros ministros de Inglaterra y Francia, David Lloyd George y Georges Clemenceau– se encaraban a una labor gigantesca: regresar a poner en pie una Europa en ruinas, detener el avance de la última Revolución rusa y gestionar el desequilibrado equilibrio de poderes tras la desaparición de viejos imperios y la aparición de nuevas entidades políticas, como Iraq, Yugoslavia o Palestina.El interesante y pormenorizado relato de unas negociaciones en que se ventilaba sin compasión el destino de los más variados pueblos y naciones hace de París, 1919 un libro primordial para entender los conflictos del último siglo y descubrir la cara esconde y poco amable de la diplomacia en todo el mundo; si bien no menos fascinante es la galería de retratos de individuos como Lawrence de Arabia, Winston Churchill o Ho Chi Minh, que años despues terminarían adquiriendo un papel preponderante.