Alec, dibujante de mediana edad, y Eve, novelista de un mítico éxito editorial, son los únicos pobladores de un islote diminuto de la costa atlántica. Se evitan, hasta el día en que una inexplicable fallo de todos los medios les fuerza a salir de su celosa soledad. ¿Qué está pasando? ¿Sufrió un cataclismo el planeta tras las amenazas continuas de un conflicto nuclear y de atentados terroristas a gran escala? ¿Qué ocurrió en las islas próximas, en la costa, en el resto del país, en el resto del planeta? Alec resolverá, poco a poco, el misterio. Gracias a su viejo amigo Moro, convertido en uno de los consejeros de seguridad del presidente estadounidense, conseguirá reconstruir el avance de los hechos, hasta descubrir que, si bien hemos escapado al desastre, lo hicimos de una forma tan extraña y también inopinada que la Historia no va a poder retomar su curso como hasta ahora. El tumultuoso acercamiento de nuestros contemporáneos desorientados con sus «inopinados hermanos», pertenecientes a una enigmática civilización que se proclama heredera de la vieja Grecia y que ha alcanzado un saber médico mucho más adelantado que el nuestro, transforma a esta novela en un cuento moderno de gran fuerza dramática. A través de la ficción y de la parábola, el autor trata en una narración los grandes temas abordados en sus ensayos como «Identidades asesinas», «El desajuste del mundo» y «El naufragio de las civilizaciones»…; pero abriendo la puerta a la esperanza que nos ofrecen «nuestros inopinados hermanos».