Camryn tiene veinte años y está a punto de ingresar en una exclusiva etapa de su historia. Se muere de ganas de ser ella misma, de ser totalmente sin dependencia, de dejar de ser una pequeña para ser mujer y dueña de su destino. Terminó sus estudios y de ahora en adelante la espera un trabajo y mudarse a la localidad a comunicar piso con su mejor amiga, Natalie.
Camryn está convencida de que los pasos que está dando hacia su historia adulta están yendo en la dirección correcta. A pesar de todo, a veces le agradaría vivir algo diferente y sumergirse en una aventura, sobretodo desde que su enorme amor muriera en un accidente.
Justo antes de que su novedosa vida empiece, Camryn sufre un traspié y todo cambia de súbito: Natalie por el momento no es su amiga, no posee casa donde vivir y eso la transporta a tener que ser de nuevo ligado de su madre.Se percata de que no está viviendo la vida que desea y no puede dejar pasar el tiempo.Camryn llega a la estación de autobuses y sin ni tan siquiera proponérselo se sube al primero que sale. Allí conoce a Andrew.
A medida que el sendero avanza, charlan, ríen, se conocen y se dan cuenta de que son más similares de lo que creen. Juntos se dan cuenta la relevancia del momento, cómo vivir el presente y ser mucho más que cómplices para sentir el cariño con todo lo que supone estar plenos y vivos, con mal yfelicidad. Solo ese amor va a poder desafiar sus miedos y vencerlos alén de la vida y la muerte.