La historia de «Monstruos» se centra en Bobby Bailey, un exsoldado herido y reservado que, en 1964, busca desesperadamente escapar de un pasado que lo persigue implacablemente. Después de una misión fallida en el extranjero, Bailey regresa a Estados Unidos, atormentado por los recuerdos de la guerra y por un trauma que ha erosionado su identidad. Ha intentado, con éxito, borrar su pasado, dedicándose a una vida solitaria y monótona en una pequeña ciudad, pero el destino, o más bien, las fuerzas invisibles que lo impulsan, parecen tener otros planes.
Bailey se encuentra en una encrucijada: buscando olvidar su pasado, entra por casualidad en una oficina de reclutamiento del Ejército de los EE.UU. Un error, un simple acto de curiosidad, lo introduce en una red de conspiraciones y peligros que lo convierten en el objetivo de poderosos intereses. Descubrimos que Bobby Bailey no es un simple soldado herido; es un “cánido, ” un ser con una capacidad excepcional para la violencia y la supervivencia, producto de un experimento militar fallido. Este «monstruo» interior, latente en su genoma, es activado por las circunstancias y la manipulación que lo rodean, llevándolo a un camino de destrucción y desesperación. La novela explora la idea de que el trauma puede alterar la naturaleza humana, transformando al individuo en una criatura implacable y desprovista de moralidad. A medida que la trama se desarrolla, se revela que Bailey no solo es perseguido por fuerzas externas, sino también por su propia culpa y por el peso de los horrores que ha presenciado y perpetrado.
La narrativa fluye entre el presente, donde Bailey lucha por sobrevivir y proteger a su hija, y fragmentos del pasado, narrados a través de flashbacks, que revelan la naturaleza de su misión y los horrores que experimentó. Estos recuerdos, a menudo desordenados y distorsionados por el trauma, son cruciales para entender el porqué de su comportamiento y la profundidad de su desesperación. La relación de Bailey con su hija, Lena, es un punto focal de la novela, ya que ella representa la última esperanza de redención y de escapar de la maldición que lo persigue. Sin embargo, incluso esta relación está marcada por la desconfianza y la incomunicación, debido al daño que ha sufrido Bailey. A medida que se acerca el final, se revela que el «experimento» militar no fue solo una operación de entrenamiento, sino una forma de crear armas biológicas, y Bailey es un resultado directo de esta manipulación.
«Monstruos» es una novela que se construye sobre la tensión creciente entre la realidad y la percepción, la verdad y la mentira, la inocencia y la corrupción. La historia de Bobby Bailey es una metáfora poderosa de la desintegración del ser humano ante la violencia y la manipulación. A medida que se profundiza en su pasado, el lector descubre que Bailey no es simplemente una víctima, sino un agente activo en la creación del caos que lo rodea. La novela explora la idea de que el trauma no solo daña al individuo, sino que también puede influir en su percepción de la realidad, llevándolo a tomar decisiones irracionales y destructivas.
La narrativa se centra en la lucha de Bailey por mantener el control de su vida mientras es arrastrado por una conspiración que involucra a agencias gubernamentales, militares y corporaciones poderosas. El lector se convierte en cómplice de Bailey, tratando de descifrar las pistas y de comprender las motivaciones de los personajes que lo acechan. La novela utiliza un estilo narrativo fragmentado y no lineal, que refleja la desorientación y la confusión de Bailey, y que obliga al lector a reconstruir la historia a medida que avanza la trama. Este recurso narrativo también enfatiza la naturaleza subjetiva de la realidad y la dificultad de conocer la verdad.
El papel de Lena, la hija de Bailey, es crucial para la comprensión de la novela. Lena representa la inocencia y la esperanza de un futuro mejor, pero también es vulnerable a la influencia del trauma familiar. Su relación con Bailey está marcada por la desconfianza y la incomunicación, pero también por un profundo amor y una necesidad de conexión. A medida que la novela se acerca a su clímax, se revela que Bailey está intentando proteger a Lena de las fuerzas que lo persiguen, pero también de su propio «monstruo» interior. La novela plantea preguntas sobre la naturaleza de la responsabilidad, sobre la justicia y sobre la posibilidad de redención. El final es ambiguo y abierto a interpretación, pero sugiere que, incluso en las circunstancias más oscuras, siempre existe la posibilidad de elegir un camino diferente.
Opinión Crítica de Monstruos: Un Realismo Psicológico Implacable
«Monstruos» es una novela que exige atención y reflexión del lector. Barry Smith logra crear una atmósfera de tensión y desesperación que te atrapa desde las primeras páginas y que no te suelta hasta el final. La novela es una obra maestra del realismo psicológico, que explora la naturaleza humana con una profundidad y honestidad que son raras en la literatura contemporánea. Smith no rehúye los aspectos más oscuros de la psique humana, y presenta a sus personajes como seres complejos y contradictorios, capaces de actos de gran bondad y de una brutal violencia.
La novela es una crítica mordaz del poder y la corrupción. Smith muestra cómo las instituciones gubernamentales y las corporaciones pueden utilizar al individuo como un peón en sus juegos de poder. La novela también explora la naturaleza de la guerra y sus consecuencias devastadoras. Smith muestra cómo la guerra puede erosionar la moralidad de los individuos y transformarlos en seres despiadados y sin remordimientos. La novela no ofrece soluciones fáciles, pero nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y sobre la importancia de la responsabilidad individual. El estilo de Smith es preciso y evocador, utilizando un lenguaje sencillo pero efectivo para transmitir la desesperación y la confusión de sus personajes. La construcción de los personajes es impecable, y cada uno de ellos está dotado de una personalidad y un trasfondo que lo hacen creíble y vulnerable.
Sin embargo, «Monstruos» no es una novela fácil de leer. Es una obra que puede resultar perturbadora y desagradable para algunos lectores, debido a la brutalidad de sus escenas y a la desesperación de sus personajes. La novela no ofrece consuelo ni esperanza, y nos confronta con la realidad de la crueldad humana. No obstante, creo que esta es precisamente la fuerza de la novela. Barry Smith nos obliga a enfrentar nuestras propias sombras y a confrontar la posibilidad de que, en algún momento, todos podríamos convertirnos en «monstruos». «Monstruos» es una novela imprescindible para aquellos que buscan una lectura desafiante y reflexiva. Recomiendo esta novela a lectores que aprecien las obras de autores como Cormac McCarthy o William Trevor, aquellos que buscan una exploración profunda de la psique humana y una crítica social implacable. La novela merece una calificación de 9/10.
