Fueron las considerables construcciones, como catedrales y monasterios, los que aportaron frecuentemente los modelos que luego se imitaron o evocaron en otros inmuebles de su ambiente. Baste rememorar los ejemplos de la catedral de Santiago de Compostela o del claustro de Beato Domingo de Silos, por refererir 2 de los mucho más populares. Lo habitual es que el fenómeno se de entre obras de un ambiente geográfico más o menos próximo, si bien probablemente halla excepciones que remitan a lugares alejadísimos entre sí, como ocurre con la catedral de Jaca y San Millán de Segovia o con las pinturas murales del Pirineo y ciertos ejemplos castellanos.
Por norma establecida, los estudios basados en este esquema trataron de identificar la obra que sirve de prototipo y, a partir de ella, localizar sus réplicas o derivaciones. No obstante, en varias ocasiones, el análisis puede realizarse en la dirección inversa y ser las consecuencias las que nos conduzcan a un modelo común, a veces desaparecido.
Como en ediciones precedentes, para hacer más simple la participación de un mayor número de alumnos se han planificado 2 convocatorias con idénticos contenidos, dirigidas las dos a un público amplísimo, desde estudiosos y alumnos universitarios hasta apasionados al arte románico por norma general.