En 1238, el monarca aragonés Jaime I está resuelto a rendir Valencia con sus huestes y recuperarla para los reinos cristianos. Durante el sitio, el peculiar almogávar Gonzalo de Tella rescata a Blanca, la hija del tahonero de Ruzafa, de ser agredida por unos indeseables y entre ellos brotan unos sentimientos incontrolables que los llevan a tener que enfrentarse tanto a secretos de otrora que semejan poner dificultades en su sendero, tal como a los celos, envidias y ambiciones de un noble al servicio del rey aragonés. ¿Va a ser la voluntad de los dos lo suficientemente fuerte como para sublevarse en oposición a un destino que semeja estimar separarlos? Mirada de Gato nos muestra de qué forma las diferencias no en todos los casos son obstáculos insalvables a fin de que prosperen valores como el honor, la lealtad y el cariño.