Pirgopolinices, escrupuloso con sus obligaciones militares, alberga dentro de sí una personalidad tan donjuanesca y enfermiza que se convierte en el centro de la broma de todos cuantos le rodean, hábilmente guiados, eso sí, por el ciervo Palestrión.
Las trampas que le tiende este inteligente ciervo y la debilidad que padece el Miles por el sexo femenino son los hilos conductores de una comedia cuyo final coincide con su avance: el Miles está a punto de perder su… ¡¡“más querida” graduación!!