Así es Luna… Dulce, apasionada, con gigantes ojos castaños y largas trenzas color azabache, pequeña y bonita, suave y delicada, siempre y en todo momento preocupada por los demás, vulnerable en apariencia pero con la fuerza de un ciclón tropical. Sus mejillas se encienden frente a las injusticias. Ella es un sueño hecho situación.
Luna es, sencillamente, impecable, y a Nahuel no le resulta difícil quedarse prendido entre sus labios, rojos como las cerezas.
De no ser por un pequeño detalle… Luna es la chica de Román… y Román es el hermano de Nahuel.
Una apuesta, y en el casillero una chica, una moto y un puñado de orgullo. No todo en la vida es cuestión de ganar o perder. En ocasiones hay mucho más en juego de lo que creíamos al comenzar la partida.
Una narración acerca de el cariño, la soledad, la necesidad de detallar vínculos cariñosos, y una familia tan pintoresca como una cacatúa Inca.
Calista Sweet, ganadora del I Premio Romantic con Únicamente una aventura, regresa a sorprendernos con una historia amorosa diferente, narrada con ritmo y simpatía.