Si hay algo que define a Kenzie Sullivan es su obsesión por hacer listas que la asistan a ordenar su historia: las comidas de la semana, los libros que desea leer, la ropa que se pondrá, etcétera. Y, naturalmente, también tiene una con los nombres de los chicos que le agradan: desde su amor platónico, con quien ni siquiera se atreve a charlar; pasando por su mejor amigo, del que está secretamente enamorada; hasta su peor enemigo, el chaval con el que no saldría jamás. Pero ¿qué va a suceder cuando un día alguien robe su lista y la reparta por todo el instituto? Kenzie va a deber estudiar a hacer frente a los problemas. Quizá por el camino descubra que la vida no puede controlarse y que las cosas realmente esenciales suceden cuando nos dejamos llevar.