Una historia que ha servido de ejemplo a cientos de pequeños que no querían reposar solos en sus camitas pero que entendieron lo fantástico que puede llegar a ser.
Este cuento está apoyado en la historia real de una pequeña y su camita. Esta pequeña aprendió que durmiendo cada noche en su camita era muy feliz, por el hecho de que allí le esperaba un mundo de vivencias por conocer.
Un cuento ilustrado que puede servir:
- de ejemplo a los cientos de pequeños que no desean reposar solos en sus camas, a fin de que entiendan las ventajas y lo fantástico que es reposar solos en sus camitas.
- de acompañamiento para vencer o superar otros miedos infantiles, como el temor a las pesadillas, el temor de noche o el temor a la obscuridad.
- de herramienta para progenitores, maestros, pedagogos o psicólogos, a fin de reforzar en inmensidad de aspectos positivos relacionados con el momento de ir a reposar.
Una historia fácil y repleta de vivencias y conmuevas, que va a hacer disfrutar y reír a pequeños y mayores.