Richard es un líder benévolo pero duro. Supervisa todo lo que sucede en el valle, y todos le desean por ello. Cuando el mapache Lyle enferma, sus amigos —la araña Omar, el perro Neville y la ardilla Ellie— toman cartas en el asunto y rompen las estrictas reglas de Richard. La rana Caroline los delata ante Richard y son en el instante exiliados del único planeta que han conocido. Alén del valle de Richard pasa de ser una extraña búsqueda del héroe a ser algo más. A medida que este grupo de desarrapados se abre camino fuera del valle, y luego fuera del parque y en la gran localidad, los vemos tener relaciones con distintas tribus: los rockeros del ruido, los manifestantes de la gentrificación, los ocupantes ilegales, etcétera. DeForge es idiosincrásicamente divertido, pero también intensamente cuestionando para quién son nuestras ciudades y cómo hacemos red social en una sociedad capitalista.