La capital de españa, 24 de enero de 1977. Cinco fallecidos y múltiples heridos es el horrible cómputo de un atentado terrorista contra un despacho de abogados laboralistas cometido en la calle Atocha de La capital de españa por un comando de extrema derecha. Los muertos son los abogados Luis Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo y Enrique Valdelvira; el estudiante Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Los heridos, todos graves, Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz Huerta, Luis Ramos y Dolores González Ruiz. Prácticamente cuarenta años tras la matanza, en la plaza de Antón Martín, una escultura en bronce del pintor Juan Genovés recuerda a los asesinados. Tiene por nombre El Abrazo. El lugar es simbólico: a unos metros está la vivienda donde ocurrió todo. Igual que esa escultura, este libro ―en el que Jorge M. Reverte y también Isabel Martínez Reverte hicieron una intensa investigación y una brillante recreación de los hechos―, pretende ser un recordatorio y un homenaje a esos jóvenes a los que quitaron la vida por luchar por sus idóneas y por una España que estaba creando su porvenir.