La novedosa ciencia del apego adulto y de qué forma puede ayudarte a conseguir el amor y preservarlo
Codependientes, fusionados simbióticos… Hasta recientemente, los terapeutas consideraban la inclinación a aferrarse a una relación insatisfactoria como un trastorno de la personalidad.
En este título rompedor, el neurólogo y psiquiatra Amir Levin adjuntado con la sicóloga social Rachel Heller desmontan el mito de las «mujeres que aman demasiado» y demuestran, con datos contrastados y reveladores ejemplos, que, lejos de ser una disfuncionalidad, la necesidad de sentirnos seguros junto a otra persona está grabada en nuestros genes. Estamos biológicamente programados para depender de otras personas igual que un niño es dependiente de su madre. Basándose en las teorías del psicólogo John Bowlby, que fue el primero en determinar la necesidad de apego para un correcto avance en la infancia, definen tres clases de apego: seguro, ansioso y evitador. Saber qué género de apego domina nuestras relaciones y convertirlo en uno seguro y permanente nos dejará entablar vínculos sanos y satisfactorios.