Una antología de extraordinarios relatos que reflexionan sobre la maternidad y sus formas.
Mamás y también hijas: una realidad universal, una relación crucial y, no obstante, un tema prácticamente ausente de la crónica de la literatura. Es solo en el siglo XX cuando el dúo madre-hija empieza a tener protagonismo: las primeras obras en dárselo, como Sido, de Colette, o Una muerte muy dulce, de Simone de Beauvoir, fundan un genero –la evocación de la madre muerta– que luego se multiplicará hasta convertirse en un lugar común de la narrativa y también inspirar a escritores que comienzan por su parte a redactar sobre sus progenitores. La figura de la madre, de la hija o la maternidad en sí suscitan en cada uno de los relatos de esta antología (los de Chacel, Laforet, Martín Gaite y Ana María Matute, publicados de antemano; el resto, escritos expresamente para este libro) visiones muy dispares: declaraciones de amor, luchas a muerte, fantasías entre angelicales y terroríficas, críticas radicales a los valores de la sociedad en que vivimos, distinciones entre mamás y mamás o análisis de sentimientos ambiguos en torno a una madre cuya muerte parte en dos la vida de su hija.
Relatos de Rosa Chacel, Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite