Shoko y Mutsuki llevan casados diez días cuando empiezan a contarnos su historia. Una pareja—él es médico, y ella, traductora del italiano—que transporta, aparentemente, una vida marital de lo mucho más corriente. No obstante, poco a poco, a través de las voces de los 2 personajes principales, descubrimos una situación diferente respecto a la que detallan: la suya es de todos modos una unión de conveniencia tras la que los dos se ocultan y se amparan. Mutsuki es homosexual y tiene un apasionado, Kon, que es su pareja real, un chaval extravertido del que siempre y en todo momento estuvo enamorado; Shoko, en cambio, sufre de una inestabilidad emocional que la transporta a la depresión y al abuso de alcohol. De mutuo acuerdo, encuentran el uno en el otro el apoyo para eludir las convenciones sociales, pero el tener que esconderse y no poder ser sí mismos ante los demás les impide conseguir la armonía y la alegría deseadas. Kaori Ekuni, en esta novela tierna, apasionada y efectiva, ganadora del Premio Murasaki Shikibu, cuestiona el concepto de «normalidad» en una sociedad en que difícilmente se acepta lo que es diferente.