Los siete hermanos es la obra más importante de la corta pero fecunda historia de la literatura finlandesa y, desde luego, la mucho más significativa, la que refleja con mayor hondura el alma del pueblo finlandés, su temperamento insumiso, la expresividad de su lenguaje, su especial sentido del humor, la peculiaridad de sus prácticas y creencias, y su indomable voluntad de sobrevivir en las condiciones mucho más desfavorables, teniendo como fondo un grandioso paisaje, admirablemente descrito y que forma una unidad indestructible con los individuos y la acción. Esta novela, considerada un tradicional de la literatura norteña, sigue siendo la mucho más querida y leída por los finlandeses, que se ven retratados en ella con lealtad. Después de la Biblia, Los siete hermanos es el libro mucho más vendido en Finlandia.