Los Horribles

Detrás de muchas de las decisiones mucho más trascendentales de la política se esconden los operadores del poder. Extraños para el gran público, Los Horribles atienden en confiterías o en hoteles de mucho lujo y tejen los pactos que la política no se anima a realizar públicamente. Son lobbystas, en el mejor de los casos. O traficantes de información sensible. O jefes de patotas al servicio del mejor pagador.
Por vez primera, un periodista que los intentó a lo largo de venticinco años nos comenta quiénes son. Entre los espías de los bajos fondos o ministros sin cartera, están los mucho más visibles, como el Coti Nosiglia, Galimberti, el Corcho Rodríguez y el Tano Angelici, monje negro de Mauricio Macri.
En un electrizante thriller político, Tato Young retrata de manera magistral la red de influencias que somete a parte importante del poder persistente: la justicia, la policía, la Agencia Federal de Inteligencia, los Consejos de la Magistratura y múltiples unidades de negocios.
Tras haber revelado la trama segrega de los servicios de espionaje y de la corrompida justicia federal, Young elige el tono personal: su investigación asimismo es la narración de un periodismo que ha ido mutando desde las redacciones cargadas de bohemia hasta la activa de las redes sociales. Mientras que su mundo laboral y personal se altera a una agilidad ignota, hay algo que se resiste. Son ellos, Los Horribles, los responsables de manipular la realidad para determinar los sitios de un país y asegurar su permanencia.