¿Nos encontramos solos en el universo? ¿Quiénes somos y de dónde venimos? Si durante la vida alguna de estas cuestiones existenciales y de respuesta dificultosa, por no decir imposible, ha rondado por tu cabeza, la narración de la raza Terrax puede aclarar varias inquietudes, si bien desgraciadamente puede generarte otras. Esta raza ancestral estrictamente pacífica, cuyos po-deres prácticamente divinos se fueron diluyendo, merced a sus características fantásticas y con el apoyo de los enormes avances en tecnología, tienen un difícil cometido en el universo. Merced a un elemento especial, la raza Terrax es la responsable de hacer vida por todos y cada uno de los rincones del universo. Pese a considerarse la raza mucho más poderosa, pronto comprobarán que no es así y se verán en mitad de una guerra y persecución interminable por otras etnias que solo desean hacerse con el control y dominio absoluto del universo. Accidentalmente, la raza Terrax acabará apartada en un planeta al filo de su extinción. Aquellos que posean ese objeto especial van a poder transformarse en dioses y quién sabe si en los futuros «dueños del universo».