Mientras sus compañeros del Departamento de Policía de Novedosa York continúan con la investigación para dar con su asaltante, Úrsula procura recordar lo que ocurrió esa noche. Todo apunta a que su agresor fue una persona enlazada a su trabajo.
Pero ¿quién la odiaría tanto como para desear su muerte? ¿Va a ser quizás su fuerte carácter italoamericano o la liberalidad en sus relaciones personales lo que ha motivado el rencor asesino en uno de sus compañeros? Su agresor anda suelto y ella parece ser el centro de un juego que ni siquiera comprende por el hecho de que no recuerda nada. Todos parecen ocultar algo, pero ni ella misma puede imaginar cuánto.»