Lisette Model concebía la fotografía como un trabajo, no como una misión. Convirtió la ciudad de Nueva York, el sueño americano y sus desheredados en el objeto de su mirada mordaz y limpia. Su forma de someter el medio y la técnica al punto de vista es uno de sus rasgos propios, mientras que su doble carrera como autora y docente marcó a una generación de jóvenes fotógrafos, Dispara desde el estómago afirmaba siempre Model. Este catálogo repasa las etapas más esenciales de su carrera, a la vez que prueba la contemporaneidad de una fotografía de calle, de lo diario, que es a un tiempo popular y también individualista, agridulce, exactamente igual que el sueño americano que retrata.