Llega la esperadísima continuación de Lascivia la primera parte de la saga Pecados Agradables.
Hay amores que hieren, patean y traicionan.
El capitán Bratt Lewis está de nuevo en el comando, con una nueva vida planeada y queriendo retomar el tiempo perdido. Pero las personas que dejó no son exactamente las mismas: Rachel James falló, el coronel ha jugado sucio y una nueva ficha ha entrado en el tablero.
Antoni Mascherano quien no es solo un bioquímico, sino más bien asimismo el líder de la mafia, puso los ojos en la teniente James y su propósito es tomarla como suya. El panorama se complica en esta segunda distribución donde los rencores comienzan a surgir, las relaciones, a agrietarse y los miedos, a avivarse.
Bien dicen que las verdades siempre y en todo momento van a la luz, y el saber que tan cierto es se verificará en esta nueva parte donde las pasiones no pueden ocultarse ni los sentimientos disimularse.