La cocina palestina es un claro reflejo de su historia. Se vió influida por las etnias y civilizaciones que se asentaron en esta región, especialmente durante los periodos islámicos, que culminaron en la fuerte influencia de la cocina turca. Es similar a otras cocinas levantinas, incluyendo las del Líbano, Siria y Jordania. No obstante, la cocina gazatí ha creado su propia identidad, influida por su vecino Egipto, su localización privilegiada en la costa mediterránea y por los platos habituales de la Palestina histórica. Estos últimos llegaron con los refugiados que, durante la guerra árabe-israelí de 1948, se instalaron en esta pequeña franja costera y aportaron un rico conocimiento culinario del uso de los elementos básicos de la cocina palestina, como son el aceite de oliva, las aceitunas, las legumbres, el yogur, las verduras de temporada y la carne. Gaza fue, además de esto, un enclave importante en la ruta de las condimentas, un link entre el sur de Arabia y el Mediterráneo, y este hecho dejó su huella en los cultivos de condimentas y en el sabor y aroma de sus comidas de hoy en día.