Pese a lo que suponemos, las sociedades humanas contaban con espacios de debate colectivo mucho antes que aparecieran medios de comunicación escritos para articularlos. Poco es, sin embargo, lo que sabemos de estas formas orales y primitivas de opinión pública. ¿De qué manera operaban? ¿A través de qué canales se organizaban? Para dar contestación a estos interrogantes, el instructor Robert Darnton se sumergió en los archivos de la Bastilla y destapó un episodio de censura y opresión que convulsionó a la Francia prerrevolucionaria: la situacion de los Catorce. A mediados del siglo XVIII, la policía descubrió en París una serie de poemas donde se insultaba gravemente a Luis XV. Catorce personas fueron acusadas de distribuirlos y lanzadas a los calabozos. Las autoridades no tardaron en comprender, sin embargo, que aquella era solo la punta de un monstruo iceberg subversivo y, superadas por la magnitud del inconveniente, eligieron cerrar la situacion. ¿Por qué se aplastó entonces a esos catorce inocentes? Si la ciudad más importante de Francia era un foco de rebelión y barbarie, ¿por qué razón no se prosiguió estudiando? ¿Con qué pavorosa energía política se había encontrado la policía? En La poesía y la policía-un ensayo que se encuentra a medio sendero entre el relato de detectives y la monografía histórica-, el lector podrá seguir todos los vericuetos del caso de los Catorce y podrá ver cómo se fue configurando en Francia esa cacofonía de voces, tergiversaciones, chismes y también intereses a la que llamamos opinión pública: la fuerza que tan solo medio siglo después impulsaría el estallido innovador de 1789 y cambiaría el curso de la historia actualizada.