Juan José Calzetta, María Rosa Cerdá, Graciela Paolicchi
«El niño que puede jugar tiene mucho más opciones de avance saludable», aseguran los autores de este libro. La cuestión implica mucho más que el simple «entretenimiento» o «diversión». El jugar tiene un valor insustituible como posibilitador de la organización psíquica, tal como promotor de salud.
La juegoteca es un espacio donde los pequeños intercambian vivencias y desarrollan la imaginación a través del juego. Los juegos y los juguetes han de ser escogidos de modo que favorezcan el avance infantil, tomando presente sus distintos períodos y prestando especial atención a las propuestas de los mismos pequeños. Su relevancia deriva del hecho de que muchos de los pequeños de las concentraciones urbanas recientes no tienen espacios de contención y recreación suficientes. Las juegotecas intentan servir para ambos fines: como sitios de protección y contención, y como espacios recreativos. Son asimismo un campo especial a fin de que los pequeños conozcan sus derechos y los pongan en práctica, sobre todo en el caso de los pequeños que trabajan. Proponen además de esto opciones de interacción a las familias de los concurrentes y nuevos modos de vinculación con los hijos.
Este libro incita varios propósitos. Por un lado, da testimonio de una experiencia que efectúa un grupo de docentes y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires en un programa de Extensión Universitaria pensado para la capacitación de organizadores de juegotecas y a la puesta en marcha de ellas en distritos carenciados de Buenos Aires y sus aledaños. Por otro, quiere servir como una introducción general al tema, con referencia a algunos de los teóricos teóricos que basan esta práctica. Además, procura contemplar un vacío en cuanto a textos capaces para ser empleados en la capacitación de quienes quedarán encargados de la frágil labor de coordinar las ocupaciones