Este libro dedicado a la aparición del cuadro se ha concebido exactamente en la epoca en que su desaparición empieza a ser notoria. En frente de las viejas imágenes con una función de devoción y culto precisa y con un espacio determinado, el cuadro es un objeto que va ganando en autonomía y en versatilidad al compás de los avatares de la historia y de nuestra evolución de la tecnica artística. Puede decirse que el cuadro como objeto de contemplación estetica y susceptible de formar parte de un ambiente domestico, una compilación o de un museo es una invención relativamente reciente. Es en el tiempo de renovación del saber filosófico y de las guerras de religión cuando raramente se empieza a discutir y a aclarar el paípel de la imagen. El cuadro es un objeto creado para otro tipo de contemplación que la dedicada a los iconos, a los murales de asunto sacro o a las miniaturas de los códices. El cuadro se puede eliminar, venerar o coleccionar, obtener y vender. La diíversificación de los generos pictóricos se hace patente y empieza la Era del Arte. Lo que importa no es solo la temática (feínómeíno secundario) sino más bien la personalidad del pintor que reflexioína pintando sobre el mundo y sobre su mundo. Este liíbro nos sugiere ir a considerar el cuadro como algo más que un objeto religi