En una conversación imaginaria con su amigo Sigfried Giedion, Alvar Aalto le hacía decirá: “. . . creía que eras el único arquitecto que no escribía”. Y Aalto le contestabaá: “El horóscopo del día en temas de arquitectura afirma que las expresiones van a ser negativas”. De hecho, Aalto no creía mucho en las expresiones. Creía mucho más bien que, como arquitecto, su forma de expresión era la arquitectura misma. No obstante, a pesar de ello, no ha podido sustraerse a la tentación de escribir y charlar sobre su actividad creativa.
En este volumen, mostramos una selección de sus escasos textos y charlas, los mucho más representativos de su pensamiento artístico. Quienes no hayan tenido la oportunidad de ver su obra, podrán al menos conocer, a traves de estos escritos, las ideas fundamentales que iluminaron, no sólo sus propias realizaciones, sino las de muchas generaciones de arquitectos del mundo entero.