‘La falla’ es un viaje a los orígenes de una frontera. A medio sendero entre la novela gráfica y el fotolibro, Carlos Spottorno y Guillermo Abril se embarcan tras ‘La grieta’–su conmemorada iniciativa previo publicada también en Francia, Alemania, Italia y El país nipón–, en un nuevo paseo con lo que el día de hoy se conoce en Italia como Alto Adigio y en Austria como Tirol del Sur. Un territorio sembrado de cicatrices que Italia arrancó a los austríacos a cañonazos durante la Primera Guerra Mundial. Un lugar en el que el día de hoy la mayor parte de la población habla alemán y los sentimientos identitarios pugnan con el peso de la Historia, cuya sombra se proyecta hasta nuestros días. Este paraíso alpino es también uno de los rincones más prósperos de la Unión Europea. Un caso de éxito regado por el dinero del turismo donde el pragmatismo se ha impuesto a las pulsiones nacionalistas. Se puede decir que han gestionado con inteligencia y no poca autorrepresión unos impulsos destructivos que circulan por las fallas subterráneas bajo los Alpes.